Un saludo especial a mis amigos mexicanos que, de seguro, se sentirán identificados en estas imágenes.
lunes, 31 de diciembre de 2007
Promoción del turismo en México
Un saludo especial a mis amigos mexicanos que, de seguro, se sentirán identificados en estas imágenes.
lunes, 24 de diciembre de 2007
Vuelve a casa por Navidad
Un saludo a toda la gente que vuelve a casa por Navidad.
Paloma San Basilio - Vuelve a casa por Navidad
jueves, 20 de diciembre de 2007
México, te llevo en el corazón
Luís Miguel - El viajero
miércoles, 19 de diciembre de 2007
La idiosincrasia mexicana
Una feria fea
Nunca he visto una feria tan fea.
miércoles, 12 de diciembre de 2007
Salir de antros en Cancún
Por un lado, en lo que en teoría es el centro de la ciudad (porque en realidad no tiene un "centro" propiamente dicho), por las avenidas Tulum y Yaxchilán, hay muchos restaurantes donde poder comer o tomar unas chelas (cervezas). Es relativamente barato. Los antros, como llaman a los pubs o las discotecas, no son muy grandes en esta zona. Hay más, repartidos por esta parte de la ciudad. Los turistas no suelen pasar por ahí, pero hay algunos bares que merecen la pena. Hay otros lugares más "fresas" (pijos), que aunque estén en la ciudad, trabajan de una forma muy parecida a la zona de los hoteles.
En la zona hotelera están los antros más grandes, las discotecas, muy cercanas entre ellas y con precio de cover (entrada) muy similiares, en torno a los 200 pesos (12,70 euros aprox.), con barra libre. Parece muy buen precio, pero es caro, y más si tenemos en cuenta que sirven las copas muy mal, con apenas alcohol, y con refresco de grifo. Muchas veces los clientes piden bebidas a los camareros y no se las sirven si no les dan propina.
Por eso se estila el sistema de las mesitas, donde cada reunión cuenta con un lugar al que el mesero lleva las bebidas con frecuencia durante toda la noche. Al final, se le da una propina, que suele rondar entre los 100 y los 200 pesos mexicanos por persona. A mi no me gusta este sistema, porque el camarero llega a agobiar, y en muchas ocasiones hay un pésimo servicio. Sin embargo, en los propios hoteles, la atención al cliente es excelente.
He salido mucho de marcha por Cancún, y lo he pasado muy bien, pero prefiero salir por España. Eso sí, he disfrutado de muchos buenos momentos en los antros.
jueves, 29 de noviembre de 2007
Eva es más que una amiga invisible
Para Eva Zafra, de Cabra, Córdoba:
Si alguna vez has pensado en que me había olvidado de ti y que no te había dedicado ninguna entrada en el blog, te has equivocado. Ahora es tu momento.
Curiosamente fuiste la primera niña que conocí en la Universidad, allá por octubre de 2003, el día de mi examen teórico de conducir para ser más exacto. Ya desde ese momento, me pareciste una chica especial. Hoy, cuatro años después, no has dejado de parecérmelo.
Te vi como una muchacha frágil y con una capacidad enorme de regalar cariño. Nunca cambié de opinión. Cuanto más te conocía, más cuenta me daba de que eres una persona muy responsable y educada, pero sobre todo, inteligente. Has pasado malos ratos en estos años, pero espero que los buenos momentos los hayan compensado con creces. Que vinieras a Turquía es algo por lo que siempre me sentiré orgulloso de ti.
Dos Navidades seguidas has sido mi amiga invisible, y una de ellas, resultó que yo también era tu amigo invisible. Tu idea de que en clase nos regalásemos manualidades me pareció muy original. Este año voy a echar de menos el juego, aunque no tanto como te extraño a ti.
Ánimo con la preparación de las Oposiciones.
martes, 27 de noviembre de 2007
Cancún, la ciudad donde vivo
Yo en una plaza comercial de la zona hotelera.
martes, 20 de noviembre de 2007
Continúa la ruta maya: Tulum
miércoles, 14 de noviembre de 2007
Cañón del Sumidero, maravilla natural
Para llegar hasta el lugar, tuvimos que ir a la población de Chiapa de Corzo, para, desde ahí, tomar un furgón que nos llevara hasta el embarcadero. Una vez allí, pagamos 80 pesos (unos cinco euros) cada uno por un recorrido de tres horas en lancha. Tuvimos precio reducido por ir en grupo; el precio normal es de 120 pesos (unos 8 euros). El paseo mereció la pena: yo incluso hubiera pagado más por ver aquéllo.
El río Grijalva alcanza por este lugar una profundidad de hasta 200 metros. Debido a la erosión de millones de años, discurre por entre altas paredes, excesivamente verticales, y que producen una extraña sensación de agobio cuando se pasa entre ellas. De hecho, hay quien llega a imaginar que empiezan a cerrarse, y que no hay forma de escapar. O que, de hundirse la lancha, no habría forma de sobrevivir, porque el río por esta parte no tiene orillas, sino puras paredes. Estas barreras alcanzan hasta los mil metros de altura sobre el nivel del agua, según los lancheros. Yo creo que exageran, que serán unos 500, pero aún así impresionan cuando desde una pequeña lancha, se mira hacia arriba.
En algunas partes, donde hay algunos escalones donde crece selva baja y media, hay una fauna y una vegetación que embellecen más, si cabe, el paisaje. Pudimos ver un ejemplar de mono-araña, y tres cocodrilos, todos en su hábitat natural. Hay muchas más especies, como el oso hormiguero, pero no vimos ninguno.
Por último, quiero citar dos curiosidades:
- La leyenda cuenta que cuando los españoles llegaron a este lugar, los indígenas se arrojaron desde lo más alto del desfiladero para no ser sometidos; y para, según sus creencias, salvar sus almas.