Para Eva Zafra, de Cabra, Córdoba:
Si alguna vez has pensado en que me había olvidado de ti y que no te había dedicado ninguna entrada en el blog, te has equivocado. Ahora es tu momento.
Curiosamente fuiste la primera niña que conocí en la Universidad, allá por octubre de 2003, el día de mi examen teórico de conducir para ser más exacto. Ya desde ese momento, me pareciste una chica especial. Hoy, cuatro años después, no has dejado de parecérmelo.
Te vi como una muchacha frágil y con una capacidad enorme de regalar cariño. Nunca cambié de opinión. Cuanto más te conocía, más cuenta me daba de que eres una persona muy responsable y educada, pero sobre todo, inteligente. Has pasado malos ratos en estos años, pero espero que los buenos momentos los hayan compensado con creces. Que vinieras a Turquía es algo por lo que siempre me sentiré orgulloso de ti.
Dos Navidades seguidas has sido mi amiga invisible, y una de ellas, resultó que yo también era tu amigo invisible. Tu idea de que en clase nos regalásemos manualidades me pareció muy original. Este año voy a echar de menos el juego, aunque no tanto como te extraño a ti.
Ánimo con la preparación de las Oposiciones.