domingo, 22 de abril de 2007

Disparando a perros


Dónde: Cinesur Larios, en la sala 5 (mediana). Unas 10 personas en la sala.
Cuándo: Miércoles 18 de abril, en el pase de las 22.20 horas.
Con quién: Curro, Lidia y otra chica.

Disparando a perros (Shooting dogs) es una producción anglo-germana, elaborada por la BBC, y que se basa en el genocidio de los tutsi en Ruanda, en 1994.

La acción transcurre en un colegio en que unos misioneros europeos llevan años alfabetizando a la población. En él se hospeda un frente de Naciones Unidas que tiene que hacer un seguimiento de la paz en el país. El 6 de abril de 1994, el avión en el que viajaba el presidente Habyarimana es derribado, y éste es el detonante por el que los hutus empiezan un genocidio que acaba con la vida de más de 800.000 personas.

Puesto que lo que sucedió en Ruanda es algo que se supone que se sabe antes de entrar al cine a ver la película, lo importante es ver cómo se ha enfocado el tema: cómo se ha mostrado a los tutsi, a los hutus, a los misioneros y a la ONU. Pero no hay que olvidar que las películas no tienen por qué ser imparciales. En este caso, los tutsi son los “buenos”, y los hutus los “malos”. En la realidad, los hutus cometieron un genocidio, pero los tutsi también derramaron sangre hutu en algún momento.

Para una próxima entrada del blog intentaré documentarme acerca de lo que ocurrió en Ruanda.


domingo, 15 de abril de 2007

Diario de un escándalo

El jueves por la noche, al no tener una alternativa mejor, Curro, Lidia y yo decidimos ir a Cinesur Málaga Nostrum a ver una peli. Allí decidimos que Diario de un escándalo era la que queríamos ver. La sala 18 la pusieron a proyectar para nosotros tres. Podíamos gritar todo lo quisiéramos en la sala, no había nadie más. Y para colmo de nuestra suerte, nos regalaron las palomitas.

Diario de un escándalo, que se basa en la novela de Zöe Heller, cuenta la historia de Barbara, una vieja profesora londinense que se enamora de la joven Sheba, la nueva maestra. Barbara descubre a Sheba mientras mantiene relaciones íntimas con uno de sus alumnos, y se aprovecha de la situación y la chantajea emocionalmente. La narración en off de la historia corre a cargo de la propia Barbara, quien anota sus confesiones en un diario. Es curioso cómo la protagonista de la película es la que cae mal durante toda la proyección.

La película es un drama a la inglesa con un argumento tan pobre, que es necesario plantearse hasta qué punto merece que se redacte un guión.

jueves, 12 de abril de 2007

Telebasura y periodismo (y II)

Seguanda parte del comentario del ensayo TELEBASURA Y PERIODISMO, de Carlos Elías Pérez, profesor titular de Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid.



Y es que los programas del corazón también son acusados de telebasura en este libro. Pero se olvida que hay programas que no juegan con rumores, que presentan declaraciones de forma correcta y sin manipular, y que construyen los reportajes siguiendo unas pautas éticas muy acertadas. No se deberían meter a todos en el mismo saco. Contraportada, por ejemplo, cuenta la vida de los famosos de forma correcta. Los personajes de los que habla han destacado en alguna faceta (arte, teatro, cine, moda, televisión, música y baile, entre otros), y no trata los temas más vulgares como quién ha sido infiel a quién, por ejemplo. Este programa es periodismo del corazón, pero no deja de ser periodismo. Otros programas como Aquí hay tomate son rosas, pero no periodísticos.

En cuanto al modelo de cadena de televisión, Carlos Elías pone como paradigma a la BBC. Es la cadena pública que mejor ejerce su función de servicio público a la sociedad, tanto en sus informativos como en el resto de su programación. El caso de España es bien distinto. Son conocidos los casos de manipulación de los telediarios de TVE, y lo más grave es que se financia con dinero público. Los gobiernos no hacen nada serio por controlar esta situación porque les conviene tener una cadena de televisión que le sea favorable. Por tanto, el derecho fundamental a una información veraz nunca se ve totalmente completo.

Culpa de la situación actual del panorama de la profesión periodística la tienen las universidades. La inadecuada formación del profesorado son las que motivan que el alumnado no salga lo suficientemente preparado. Sin embargo, hay muchos profesores, que aún sin haber trabajado antes como periodista, o sin haber estudiado la licenciatura, son mejores referentes para su alumnado y enseñan mejor las herramientas y los conceptos que los propios doctores en periodismo. En ocasiones, tener un título no hace a su poseedor mejor en una tarea que alguien que no lo tiene. Esto es extrapolable a los becarios en empresas de comunicación. Hay alumnado en prácticas, que por tener más interés, trabaja mejor que los licenciados. Esto es doblemente rentable a los empresarios. Sin embargo, como casi todos los becarios se conforman con lo que se les ofrezca, no hay suficiente trabajo en el mercado para los periodistas. La situación es injusta.

La solución propuesta por el autor del libro para combinar la información con el entretenimiento, y para que la audiencia deje de ver la telebasura, es la promoción de los docushows. Pero no es esperanzador saber que en los documentales de este tipo que más éxito han tenido aparecían personajes de la telebasura.

martes, 10 de abril de 2007

Telebasura y periodismo (I)

Comentario del ensayo TELEBASURA Y PERIODISMO, de Carlos Elías Pérez, profesor titular de Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid.

El libro trata de cuál es la situación del periodismo y la telebasura en España. El autor explica las razones que han derivado al momento actual: habla de los programas y concursos telebasura, de los talk shows, de la manipulación, de la importancia de la imagen, de los intereses de las empresas de comunicación, de los programas del corazón, del papel que juegan las universidades y las facultades de Periodismo, y de ciertas cuestiones éticas en relación a las actividades informativas, como pueden ser la emisión de docushows con cámara oculta.

Elías dice que Operación Triunfo es más telebasura que Gran Hermano, por la propia definición de telebasura: «forma de hacer televisión caracterizada por explotar el morbo, el sensacionalismo y el escándalo como palancas de atracción de audiencias». Afirma que Operación Triunfo es más basura porque el «salto a la fama» genera mucha competitividad, pero obvia que la competitividad se puede extrapolar a otros muchos ámbitos de la sociedad, y que es una forma de que a través del esfuerzo nos hagamos mejores (o consigamos éxitos). En Gran Hermano se premia simplemente caer bien a la audiencia. Estos programas apelan a los periodistas a informar sobre los contenidos generados por estos concursos, y hacen que la bola de la telebasura se haga más grande.

Los intereses económicos son las principales armas que empujan a las empresas de comunicación a recurrir a temas y personajes que no son de interés público, sino que lo único que generan son debates banales y desinformaciones. La simplificación y la vulgarización de asuntos complejos son herramientas para enmascararlos. La credibilidad, que empieza a ponerse en duda en las cadenas que emiten estos programas (talk shows), se compensa con colocar delante de la cámara a un periodista de prestigio, el cual terminarán por perder. Javier Sardá, que acusó a los informativos de ciertas cadenas como telebasura, en respuesta a que su programa Crónicas Marcianas era considerado la mayor basura de la televisión. Elías considera que de un informativo no se puede decir que sea telebasura, que en cualquier caso puede ser manipulación de los contenidos. Sin embargo, por la propia definición de telebasura, sí que son apreciables informativos en que, además de la agenda del día, se explota en ocasiones el morbo, el sensacionalismo y el escándalo. Pero sobre todo, se abusa de los temas de poca importancia.

En relación también con los intereses económicos, es necesario destacar la necesidad de poseer una imagen que venda. Se dará mayor prioridad a aquellos hechos que estén acompañados de imágenes impactantes o morbosas, e incluso se jugará con ellas para mantener la atención de los espectadores durante todo el programa. Ver para creer, un programa que desapareció hace algunos años, y que trataba muchos temas morbosos, eróticos y violentos, sería calificado de telebasura, aunque en algunos de los reportajes también se veía cierto afán de denuncia pública. La cuestión de fondo debe ser la forma de tratar los contenidos, porque la celebración de un festival de cine porno no deja de ser interesante de contar. Sin embargo, si una actriz orina en la cara del reportero, ya deja de ser un trabajo ética y estéticamente incorrecto. Es el caso del programa TNT. [continúa en la siguiente entrada]

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Doblaje cómico de Kill Bill que critica la telebasura.

domingo, 8 de abril de 2007

300



Últimamente no actualizo el blog con mucha frecuencia, debido sobre todo a la falta de tiempo. Se me ocurren muchos temas de los de que hablar, pero no consigo mantenerme un rato delante de la pantalla del ordenador. Hoy sí, quiero hablar de otra película.

Dónde: Multicines Larios, sala 10 (la más grande). Unos 80 ó 100 espectadores.
Cuándo: En el pase de las 22.00 del 28 de marzo.

300 es otra película basada en un cómic estadounidense, del mismo estilo que V de Vendetta, pero ambientada en el pasado en lugar de en el futuro. El argumento parte de la batalla del desfiladero de las Termópilas, en la que el espartano Leónidas tuvo que frenar el avance persa, en contra de lo que dictaminó el consejo de sabios. El rey espartano contaba con un ejército de 300 hombres, que tuvieron que hacer frente a un ejército de cientos de miles de persas.

El tono ocre de toda la película, la exageración de los músculos de los guerreros, la recreación exótica y estilizada de los escenarios, la música rock y la digitalización excesiva de las batallas, conforman los elementos particulares que definen la película. Pero en el filme también son apreciables ciertos guiños a otros éxitos de taquilla, como:

- V de Vendetta: por la lucha al ritmo de la música,
- Gladiator: por los escenarios. El paseo místico por los campos de trigo es un poco descarado,
- e incluso Power Rangers: por los disfraces de los persas, todos iguales y mil veces repetidos.

La nota cómica de la película es la carroza de Jerjes, el rey persa, que con su majestuosidad y su glamour, parece más bien sacada del pasacalle del Orgullo Gay que de una batalla histórica. A la crítica iraní no creo que le haga tanta gracia.

Trailer de la película