jueves, 8 de marzo de 2007

Mil y una noches (II)

La economía turca es un poco distinta a la española. "Se sitúa en torno al vigésimo puesto del ranking mundial por nivel de renta nacional, la renta per cápita supera actualmente los 3.000 dólares americanos, si bien existen desequilibrios en su distribución" (turquia.com).

Esto último es lo que considero más importante. Muchos kilómetros en autobús nos han permitido conocer las desigualdades en el reparto de la riqueza en el territorio. Las dos ciudades más ricas son Estambul y Ankara. Ésta última es la capital del país. Y en ambas hay suburbios en el extraradio, pero sobre todo en Ankara. Las poblaciones del interior son mucho más pobres, y apenas disponen de los servicios básicos como el agua o la electricidad. El nivel de vida es muy inferior, las carreteras de los pueblos no están asfaltadas, y el desierto se extiende a su alrededor. De ahí parte el éxodo rural que se produce en el país.



La industria y el comercio son actividades fundamentales en Turquía. En nuestro viaje, conocimos cómo se trabaja en una fábrica de alfombras, la que tiene incluso un récord Guiness. ¡Hasta nos volaron una alfombra! A todos nos dió la sensación de que las mujeres que allí trabajan están explotadas. Además, tuvimos la oportunidad de asistir a una fábrica, también artesanal, de joyas, que se vendían a muy bajo precio.







Muchos turcos son comerciantes, como en su día lo fue Mahoma. El Gran Bazar, donde se regatea absolutamente todo lo que se vende en cada una de sus más de 3.000 tiendas, es un ejemplo muy basto de la actividad comercial. Las imitaciones de marcas internaciones (sin perder calidad en ningún caso) y los recuerdos del país son los productos más demandados. Se mueve una gran cantidad de dinero negro, ya que no se entrega ningún tipo de factura cuando se adquiere un producto. Es muy común que intenten timar a los turistas: la honradez de los taxistas deja mucho que desear.







La moneda utilizada en Turquía es la lira turca (YTL=Yeni Türk Lirasi), que equivale a unos 55 céntimos de euro. Esto es, que un euro es 1,87 liras. La centésima fracción de la lira se llama kuru. El cambio de divisa no tiene comisión, en casi todas partes; aunque en la entrada principal del bazar existe una pequeña oficina de cambio poco recomendable, por la forma en que se trabaja y la ausencia de recibos (a veces justifican tal ausencia con el argumento de que sólo se entrega factura a partir de una cantidad superior). De todas formas, el euro es aceptado como moneda de pago en muchas tiendas y restaurantes, sobre todo en los más turísticos.

Casi todos los productos y servicios son más baratos que en España. Por ejemplo: un domingo, el precio medio de un periódico turco como puede ser SABAH, es de 50 kurus (menos de 30 céntimos de euro); mientras que EL PAÍS ha alcanzado la desorbitada cifra de 2 euros, casi siete veces más.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

jejeje q bien lo has puesto! se nota lo q has estudiado ehhhh!! jejjeejej un beso (migue)

Juan Antonio Rueda dijo...

Para Migue:

Sí! A que se nota que he aprendido un montón? jajajaja

Gracias por seguir mi blog.

Un besote :D

NaSh dijo...

Que guay todo, debia ser muy magico, yo hubiera buscado a aladdin por todo el pais, jaja. Pero que se va a esperar de mi! Que cuando daba practicas de laboratorio me lleve azucar especias y cosas bonitas para alli crear a las supernenas jajaja. En fin, que mola mucho todo, a ver si cuentas mas cositas. Besis!

Juan Antonio Rueda dijo...

Para Nash:

Sío tio! Todo era muy mágico! Pero por muchos productos orientales que trajera de Oriente, nunca conseguiremos crear a las supernenas si no es contigo! jajaja

Besos

NaSh dijo...

Actualiza ya por diosss

Currito dijo...

Lo único que diré mientras hablas de Turquía es que ya puedes cambiar de tema, cabrón. Ya sabes que nunca me gustó ese pais, jejeje. Besossss.